¿Entonces, qué soy?
Culturas populares
Tengo afilada la mirada
Campos de fuerza
Confusiones cotidianas
El cuarto de mi hijo
Libros de ilustración con movimiento
Mucha gente trabajando
Consumir imágenes
La costumbre de leer
No inventes lo que no quieras que exista
La biblioteca : la habitación del gato
Predigitalización
Hablar con la materia
Comunismo comunitario
Escritores que te llevan a pasear
Piratería
Soy una erudita visual
El objeto más adorado por mí
Estantes
Curar una biblioteca
Órdenes de mi cabeza
Zorro rojo
Las historias de mi abuela
Atlantis: ¿ficción o realidad?
Desplazamiento
En un poema hay algo que se pierde
Zoológico
Lectura horizontal
Niña lectora
Leo cuentos cortos
Tirar monumentos
La agonía de una ballena
La biblioteca elegida
Valija de pintor
La monarquía del arte
Libros robados
Inundación
Los libros
Lectura lúcida
Una poesía perfecta
Trituradora
Siempre quise publicar poesía
Puedo leer uno cada cuatro días
El recuerdo de una pared
El cuarto de la música
Nerdismo
Lectura incompleta
Parabiblioteca
Lectura infiel
El principio del fin de la Atlántida
El libro tiene otro tiempo
En las nubes
Hay una literatura donde no entro
Lo que vivo, lo que leo, lo que escribo
Mis bibliotecas
Me cuesta tirar los libros
Aspiradora visual
Las dimensiones sociales de un objeto
Las palabras en la obra
Me gusta trabajar con cosas que me impresionaron
El desierto se traga todo
“Don Bolsillo”
Genocidios
Son libros referentes
La tía Irene
Leer en otro idioma
El cuento del colectivo
No todo cabe en un libro
Un poema inexplicable
Magritte y el sapo
¿Cuántas veces puede uno leer un libro?
Atar recuerdos
Sobre una única cosa
Parece tachado
La biblioteca escolar
Los poemas suelen ser terribles
Fotolog
Figuras de la inmanencia
El vino volcado en el libro
La biblioteca heredada
Gilbert & George
Un cañón dorado
Publicar un libro por año
Creí que podía ser artista
El viento que arrasa
El libro más caro del mundo
I Ching
O es que me gustaría ser escritora?
Hay Atlántidas por todos lados
La forma de la escritura
Déchirure de l'histoire
La crueldad de los libros sagrados
El autor detrás del libro
De las mejores muestras que vi
La forma en que se comunican los muertos con nosotros
La preocupación por escribir un libro
La primera historieta que leí es Tintín
La monja artista
“Gelatina”
Yo llegué último a la poesía
El alzamiento
Ser escritora
Siempre tengo un lápiz
La lectura como un portal (Wikipedia)
El legado de León Ferrari
El tiempo de un poema
Infancia y Arte Moderno
Una frase de César Aira
El maíz sagrado
Una biblioteca con fallas de diseño
Los títulos
La exposición socialista
¿En qué piensas?
¿De dónde vienen mis libros?
Queridos monstruos
Una ausencia es un poema en sí
Tres paredes
Los cassettes
“¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor?”
Libros fotografiados
El exilio de la biblioteca
Ilustradores
“El corazón revelador”
Mis materiales
La figura de Sócrates
Millones de Silvina Ocampo
No hay nada más inocente que matar una mariposa
No era un niño muy lector
El libro marcado
Libros de arte
La caja boba
Devoradora de imágenes
La biblioteca cinética
La sección de sobrevivientes
Imprimía un montón de cosas
La primera vez que leí a Jack Spicer
Revistas
Centros y periferias
Una pared que ya no es una pared
Algo se enciende
Monstruo de mil cabezas
Elegí ser astronauta
El sufrimiento en las palabras
Un silencio que no tengo
Lecturas nocturnas
Mujeres sufridas
Acuarelas de viaje
Siete casas vacías
Te chocás con la biblioteca
Cuando hice obras sobre temas nazis
Mis cuadernos
Libros de ilustradores
Cuidarse de las imágenes
Imágenes para un videoclip
“Historia de un cigarrillo”
Después de la psicóloga
Libros que no leí
Trabajar para comprar libros
Mi biblioteca está dividida
Estudiar las bibliografías
Habitar la casa con libros
El amor
La inocencia presente
Martillaba y prendia fuego a los autitos
La importancia del papel
La geometría de Charley Harper
Viajar leyendo